El día 2 de noviembre del 2017
fuimos a Prádena, Segovia, a las cuevas de los Enebralejos. Cuando entramos
vimos aldeas de hace mucho tiempo, vimos armas como lanza, el hacha… luego
entramos en las cuevas. Allí explicaron que en las cuevas era donde dejaban las
personas fallecidas hasta que se pudriesen y luego iban con antorcho para
alumbrarse por el camino y por eso ahora han averiguado por donde iban porque
dejaban manchas negras en el techo.
Cuando empezamos a andar vimos un
esqueleto de Fermín. También vimos estalactitas y estalagmitas. Había una estalactita
del suelo al techo ¡Qué barbaridad!
Después fuimos e hicimos collares
de la prehistoria.
Luego, por fin llegamos al
albergue, comimos bocatas y distribuimos las habitaciones. Yo estuve con
Natalia, Ainoa y Evelina. Luego hicimos unos poblamos y volvimos. Después,
cenamos patatas, pinchos morunos y manzana con las manos, como en la
prehistoria. Después hicimos las camas y nos fuimos a la disco. Estuvimos
bailando hasta las 10:35 pm y nos fuimos a la cama, pero Natalia se estaba
dando cabezazos no podíamos dormir.
Al día siguiente nos levantamos a
las 8:30, desayunamos, hicimos una gymkana prehistórica y luego después de un
rato volvimos al colegio.
Alba 4ºA
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